LAS RAZONES DEL PROYECTO

Las razones del Proyecto SMALLABLE son atribuibles al deseo de hacer explícita la centralidad de los contextos frágiles y marginales respecto a las políticas promovidas por la UE. Una centralidad que se manifiesta, por un lado, a través de políticas específicas promovidas por la UE, que invierte en estos territorios tanto a través de proyectos como con la asignación de recursos financieros específicos; por otro lado, poniendo en el centro políticas generales cuyas repercusiones no pueden sino afectar directamente a estos contextos territoriales. En otras palabras, los objetivos perseguidos relativos al fortalecimiento del proceso de integración europea, así como aquellos destinados a devolver la dignidad a las instituciones europeas, a estimular el sentido de pertenencia de los ciudadanos y a desarrollar la solidaridad entre los ciudadanos representan valores que involucran directamente, protegen y apoyan también a las realidades territoriales más frágiles y marginales, estimulando la movilización de las comunidades locales en la búsqueda de caminos endógenos para salir de los procesos de marginalización.

Para realizar intervenciones incisivas que aspiren a perseguir resultados concretos y duraderos, es necesario cambiar la percepción tan difundida como errónea, y construir representaciones más positivas de las áreas marginales, rurales y montañosas. Por lo tanto, es conveniente contrarrestar los conceptos aparentemente ineludibles de declive o desventaja, despoblación y abandono, convencionalmente asociados a estos territorios, y promover, por el contrario, imágenes y escenarios favorables y ventajosos, capaces de devolver la riqueza de valores que se han depositado en estos territorios y la amplia heterogeneidad de recursos activables, alrededor de los cuales construir caminos sostenibles en términos económicos, sociales y ambientales.

En otras palabras, se trata de cambiar la narrativa históricamente dominante a través de una inversión de mirada que el Proyecto propone perseguir mediante la adquisición de conciencia por parte de las comunidades de que el estatus de marginalidad no representa una condición ineludible, local e aislada, sino que, al contrario, concierne a una parte significativa de los contextos regionales europeos, presente en casi todos los países miembros de la UE. Por lo tanto, se trata de identificar realidades afines en el contexto comunitario y considerar cómo, a pesar de las diferencias específicas, se puede llegar a concebir y elaborar escenarios futuros alternativos.